#1
Nunca quiso ser parte de esta vorágine, siempre aspiró a ser médico o veterinario. Bernardo, cuya lealtad a su padre condujo sus pasos por la vida hasta convertirse en un gran policía, presentía que su futuro era incierto. Tras el ataque a la estación, la familia nunca volvió a saber nada de él.
#2
Doña Elvira, su madre, se armó de fuerza y valor para encaminarse hacia la “boca del lobo”. Nadie le dio razón alguna. Buscó respuestas para sacudir su inquebrantable búsqueda. Alguien alguna vez le dijo: “Mi señora, su hijo está botado allá en la selva, bien picadito”.
#3
Víctima y héroe de una guerra sin sentido, como lo señala su tío Carlos: “Este conflicto armado es un negocio, difícilmente puede desaparecer, simplemente cambian de nombres, de generaciones, pero el conflicto sigue”.
#4
Bernardo, un policía heroico, sin medallas, cuya gesta incomoda a unos y otros, continúa con su silenciosa danza en un purgatorio en el que jamás quiso estar.